domingo, 6 de enero de 2008

La Mejor época de mi vida...


Hablando de los amigos del colegio... ufh! Tenía que referirme con calma a quienes son mis mejores amigos de toda la vida. Rote mucho de colegio en colegio, hasta que llegué a 5º básico el año 1995. Ahi conocí a mis mejores amigo de toda la vida. Siempre me llevé mejor con los hombres que con las mujeres, es más, mis años de colegio no fueron los más calmos, porque siempre tenía compañeras mujeres que me odiaban. Recuerdo que ese año me extirparon las amigdalas y cuando me reintegré a clases fingí que no tenía voz como parte de mi recuperación. Muchos cayeron. Nunca fui muy seria que digamos y creo que ese es uno de mis sellos personales y por los cuales siempre terminé siendo cabeza de grupo (tanto en trabajos como en actividades extraprogramáticas, jejejeje). También conté que mi mamá no tenía útero, pues yo me aferré a él y salío junto conmigo. En especial, uno de ellos siempre me compraba todo lo que decía. Ese año lo pasé con Melisa, una gran amiga y con quien pasé un muy buen año. Luego encontré a Enger y nunca más nos separamos. Luego, un compañero que siempre quería el primer lugar, tenía problemas en matemáticas y como el profesor me tenía buena y era cómodo, lo mandaba a preguntarme a mi cuando tenía dudas. El me odiaba porque me encontraba loca, pero igual me preguntaba de mala gana y jamás me daba las gracias. El se llama Eduardo y fue y es mi mejor amigo de toda la vida. Así comenzó mi gran grupo. Eramos Eduardo, Alejandro, Gonzalo, Gerardo, Enger, Katherinne, Alejandra, Johnny, Oscar y yo. Los demás se nos acercaban siempre para las tonteras que inventabamos, pero no eran tan unidos como nosotros 10. Que no hicimos??? a parte de los paseos propios de los cursos, como a la Moneda, a la casa de Pablo Neruda en Isla Negra, a Gimnasios Municipales a ver muestras de dos compañeros, Cristopher y Mariana, que eran campeones Nacionales de Cueca. También nos inscribimos a talleres de días sábados, como el de Folckore. Con ellos salimos varias veces a paseos y nos divertíamos. Una de esas veces, a Eduardo le tocaba llevar el pan. Se acordó como a las 01ºº am. Tuvo que ir a una bomba a comprar pan de molde y el merme lo echó en la mochila y se sentó sobre ella en bus. Sacó una pelotita de pan a la hora de almuerzo. Si no había paseo, nos armábamos uno. Fuimos varias veces al cerro o nos juntabamos para jugar Play o para hacer completadas o hamburguesas o lo que fuera. Cuando abrió el Mall Tobalaba, de allá éramos en las tardes a jugar video o en el pasto del Pub del frente, para jugar un jueguito donde el que quedaba en pie y botaba a todos ganaba. Los hombres nos subían a los hombros a nosotras para hacernos chocar y botar. En Realidad cualquier cosa que hicieramos era toda una odisea. Hasta mi madre la pasaba chancho en mis reuniones, ya que las madres de Alejandro y Eduardo la chacoteaban y le decían consuegra. Es que yo me sentaba con Alejandro y todos decían que ahí había algo y Eduardo era el mejor de mis amigos, para donde yo fuera, él me acompañaba. Pero éramos eso, los mejores amigos que existieron. Enger quedó como la Potoca, y Gonzalo era su pesadilla. Siempre se perseguían molestándose y pegándose. Johnny y Oscar eran mis vías de escape cuando me divorciaba de Alejandro, je je je. Al principio lo era Eduardo, pero el tenía onda con Katty y no quise armar conflicto. En los paseos y actividades, casi todas las apoderadas confiaban en mi porque parecía mamá gallina de mis compañeros, incluso me gané a uno de los más difíciles, el de mi Amiga Melisa. Claro que al final de los paseos fuera de Santiago, me portaba mal, jajajaja, Siempre llevabamos copete, pero yo cuidaba que nadie que no tomara lo hiciero o se moderaban, pero era Eduardo quien me cuidaba a mi y nunca me dejaba tomar mucho. Parecía mi papa, :'(. En este período, el grupito de Daniela Morales fue mi oponente, pero la verdad a mi me daba lo mismo, ya que la tontita me odiaba porque el curso me hacía demasiado caso y yo ni era presidenta de curso. Lamentablemente yo era más entretenida que cualquiera, jejejeje. Una vez intentó dejarme mal parada en una actividad de la clase de Religión y quedé sorprendida al ver que mi grupo salió en mi defensa y no tuve que hacer nada. Casi todo el curso se unió en mi defensa y atacó a este grupo de amargaditos. Siempre fui defensora del más débil y así me echaba gente encima. Yo defiendo con uña, garra y diente a los míos y eso fue lo que me retribuyeron aquel día en la actividad. Terminé de adorar el grupo que había conformado. Es más, tuvimos que grabar una obra para Castellano y se armaron 3 grupos y resulta que el mío era 2/3 del curso!!! Todos querían estar con nosotros, porque veían lo unidos que éramos y que la pasabamos muy bien juntos. Hicimos la historia de Ranma 1/2 (aunque parecía más la parodia). Mi casa fue un despelote toda esa semana, pero la pasamos demasiado bien, aunque ya no tenía que papeles más inventar!!! Finalmente, la última semana del 8º A, fue lágrimas y lamentos, ya que el alma del curso, Eduardo, Gonzalo, ALejandro y yo (que ha todo esto fuimos siempre los mejores promedios del curso y Gonzalo y Eduardo se peleaban el primer lugar, algunas veces lo fui yo, pero conmigo no se atrevían a pelear, jajajajaja), nos íbamos por nuevos caminos a Colegios Técnicos. Ellos tres, al Chileno Aleman y yo, al Blas Cañas. Hasta mis compañeros hombres lloraronesa semana y fue muy gratificante saber lo mucho que te quieren. Hicimos amigo secreto para el día de Licenciatura. Pero a mi me llegó más que un regalo. Más encima me tocó hacer y leer el discurso de despedida (Me lo pidieron por haber ganado el concurso de Literatura del Club de los Leones, el cual dejó bien parado a mi colegio) y con tantas emociones, menos mal y me lo aprendí, pk tenía lleno de lágrimas los ojos y no podía leer nada. Mi amiga de siempre, la Potoca, jamás lloró en los 4 años que estuvimos juntas y durante el discurso se largó a llorar, lo que me hizo llorar a mi. Todo esto fue grabado por mi hermano, a quien se le olvidó que la cámara tiene audio y dejó registrados lindos comentarios, jajajajajaja. Terminada la ceremonia fue un mar de abrazos que iban y venían, los regalos, el llanto y una apuesta que hizo Alejandro y cumplió esa noche, je jeje. Luego del Cocktail, se fueron todos a mi casa a ver la grabación. y mientras todos veían el video, un compañero me confesó algo que todos sabían, menos yo...

Fueron años increíbles, los mejores de toda mi vida. Se mezclaron las penas, los recuerdos que te agobian del pasado y se convirtieron en un día a día llenos de aventuras y alegrías. Son los únicos años de mi vida que reptiría una y otra vez. Hasta la fecha, Eduardo sigue llamando y visitándome cada fecha especial del año. No olvida ninguna, aunque está casado con un hijo (y su señora no me adora precisamente), jamás me ha fallado ni me fallará. Con lo demás sigo una relación más a la distancia, pero aún existen en mi corazón y yo en el de ellos...

Les debo las fotos, que me sobran pero tengo que volver a scanearlas....