Amigo imaginario o visita de otra realidad?

Cuando pequeña viví la mayor parte de mi infancia en la casa de mi abuela. Todos dicen que era muy inquieta y desordenada, entonces mi abuela no siempre podía acompañarme en mis locuras, así que llegó un momento en que tuve un amigo aparentemente imaginario en el baño de la casa. Supuestamente salía de la tina. Yo no lo recuerdo mucho, pero mi hermano, mi abuela y mis tíos con quienes vivía, dicen que podía pasar largas horas riendo y hablando con dicho amigo. Sin salir ni dejar entrar a nadie a nuestro lugar de encuentro. Tan solo quisiera recordar su aspecto, color, tamaño, o de las cosas que hablábamos, que sin duda eran graciosas por la magnitud de mis risotadas en dicho lugar. También debo admitir que uno de mis tíos tenía gran cantidad de ideas alocadas que llevaba a cabo conmigo y mis hermanos. A pesar de tener dos hermanos, las circunstancias me llevaron a pasar gran parte del tiempo sola, porque mi abuela siempre estaba haciendo quehaceres y no en todos podía ayudar. Quizá eso gatillo la aparición de mi amigo, pero quién dice que tenía que ser imaginario? Quizá también fui visitada por un duende o algún otro ser atemporal o etéreo. Ojalá quienes hayan tenido un amigo de infancia no humano, pueda recordarlo con cariño y hasta con nostalgia.