Duendes: Mito o realidad?

Recuerdo un día muy extraño en mi memoria... Mi hermano mayor decía que tenía un amigo que lo visitaba algunas noches. Durante un tiempo fue a verlo diariamente para reir y contar sus travesuras. Lo describía como un hombre pequeño, con apariencia de niño forzada, como rehusandose a crecer. A pesar de que mi hermano ya era bastante grande, le gustaba visitarlo porque se entretenía mucho conversando burradas con él. Decía que los adultos eran fomes y que los amigos le duraban solo mientras no se volvieran serios, porque después, simplemente lo dejaban de ver. Lo divertido es que me contó que su nombre era Bisbirudolfo, Quién se puede llamar Bisbirudolfo? Era muy raro, me estará jugando una broma? pero a quién se le ocurre un nombre así?. Mi hermano termnaba de cursar 4º Medio y se fue de paseo a Pichilemu por varios días.

Yo dormía con mi mamá en esos tiempos y teníamos gato. y una noche sentimos que algo nos pisaba los pies, bueno, en realidad yo era la que estaba despierta y no había más luz de la que entraba por la ventana de las estrellas y la luna. Como se empezó a mover el peso que había a nuestros pies, desperté a mi mamá, pero no me hacía caso, - debe ser el gato... dijo dormitando. Pero insistí tanto que mi mamá prendió la lámpara y para su sorpresa no había gato alguno y el peso en sus pies seguía ahí. Movimos los pies para ver si se movía algo y vimos unas marcas, unas hendiduras en la colcha de la cama. Mi mamá se asustó, pero recordé la historia de mi hermano y le hablé al aire: Si buscas a mi hermano, no lo vas a encontrar por varios días porque anda en la playa. Creo que me escuchó, porque las pisadas se alejaron y nunca más supimos de él...